"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Actualidad
En Castilla y León, se están desplegando las mejores prácticas de desarrollo rural inclusivo
Información publciada en EFE
26/07/2016
Castilla y León es un ejemplo de que las personas con discapacidad pueden vivir en el medio rural y realizarse tanto personal como profesionalmente si se garantizan recursos y oportunidades, ha asegurado Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del CERMI.
En declaraciones a Efe, Pérez Bueno ha destacado que la comunidad cuenta con proyectos de desarrollo rural inclusivo, que crean oportunidades sin abandonar la atención social, y que se pueden "replicar".
Es el caso de la iniciativa de turismo rural impulsada en Béjar (Salamanca) por Asprodes, ALTAIR, o del proyecto piloto de atención a dependientes de Aspanias en Salas de los Infantes (Burgos).
Ambas apuestas, de reciente creación, son "buenos ejemplos" de que se puede ofrecer una respuesta global a las necesidades de las personas con discapacidad, ha asegurado el presidente del CERMI.
Aspanias se ha servido, por ejemplo, de una residencia de mayores para crear un servicio de atención especializada e individualizada a personas con discapacidad y dependientes en el medio rural.
Siguiendo la estrategia regional de 'En mi casa', los usuarios mantienen su autonomía e independencia tanto si residen en el propio centro como si lo hacen en su domicilio.
Se ofrecen servicios de centro de día, atención sanitaria y apoyo en tareas domésticas y, además, se da trabajo a personas en riesgo de exclusión social o con discapacidad.
Es el "círculo virtuoso" ya que se trata de cubrir necesidades sociales especiales de la mano de personas con necesidades sociales especiales, ha dicho.
Luis Cayo Pérez Bueno ha asegurado que la clave de que Castilla y León sea un ejemplo en desarrollo rural inclusivo es su tejido asociativo.
Las asociaciones que trabajan con personas con discapacidad no se "mimetizan" con el entorno, centrándose únicamente en la atención a usuarios del medio urbano.
Están "concienciadas" y se preocupan por el medio rural, así que mueven voluntades y, junto con ayuntamientos y entidades locales, trabajan en ese desarrollo rural inclusivo.
Se crean proyectos que impulsan el empleo sostenible, un turismo rural accesible, una cartera de servicios adaptada a las necesidades del colectivo, en definitiva, oportunidades de realización.
Y es que el presidente del CERMI ha recordado que el medio rural agrava los factores de exclusión vinculados a la discapacidad.
La discapacidad significa menos renta, menos empleo y más gastos, ha asegurado, y en el medio rural todo se magnifica, favoreciendo la despoblación, que la gente lo abandone en favor de la ciudad.
Por ese motivo, iniciativas como las de Castilla y León son un ejemplo a seguir, ha asegurado Pérez Bueno, ya que 1,5 millones de personas con discapacidad viven en el medio rural.
El presidente del CERMI ha participado en la jornada organizada por Aspanias en Salas de los Infantes (Burgos), en la que se ha hablado de desarrollo rural y discapacidad.
Se han analizado los proyectos de Aspanias y Asprodes, pero sobre todo la necesidad de conseguir que las políticas de desarrollo rural incluyan también la discapacidad, ha comentado Pérez Bueno.
